Microficciones

HOMBRE FLOR

Una mañana un hombre despertó, se levantó de la cama y fue directo al espejo, se miró y vio que en lugar de cabeza tenía el botón de una flor, primero se asustó, creyó que seguía soñando. Pero después recordó que llevaba mucho tiempo rogando a su Dios convertirse en un ser más espiritual. 

TRANSFORMACIÓN

Un monstruo visita a mi mamá por las noches, yo escucho los gritos que salen de la recámara. Una noche el monstruo entró a mi cuarto y me convirtió en un monstruo deforme, me está creciendo una joroba en la panza.

AYUDA 

Yo siempre he cuidado a la vieja y ella también ha cuidado de mí. Al principio nos llevábamos muy mal, pero con el tiempo aprendí a quererla. Hace varias horas se cayó, se golpeó la cabeza y no se mueve. Me cansé de aullar y ladrar para pedir ayuda. La sangre no deja de escurrir y yo tengo hambre, tendré que comérmela.

MASCOTA

Mientras mi mamá habla de lo difícil que es tener una mascota y me explica que no puedo tener una en casa, mi mascota Carlota me guiña un ojo desde la esquina de la cocina mientras teje su telaraña. 

ME GUSTA COMER

Me gusta comer, no me importa verme gorda. Dicen que la gula es un pecado, pero si no hay Dios, los pecados no existen, por eso me comí a Dios.

MUJER VIAJERA

Una mujer está por salir de viaje, tiene las maletas listas, camina de un lado a otro y se pregunta: ¿qué me falta?, ¿qué me falta? Entonces escucha la voz de una niña interior que le grita: ¡la alegría, que no se te olvide, la alegría!